Si hemos roto el principio universal de bendición con nuestros padres espirituales, de sangre, jefes, autoridades, recojamos nuestras palabras porque a nosotros no nos mandaron a enjuiciar y verificar como se gobierna un país sino que a orar por ellos solamente. El pródigo se gastó su herencia, se fue de la cobertura de su padre, pero cuando le vino la pobreza, pudo entender este principio pues dijo: He pecado contra el CIELO y contra TI, reconoció que había quebrantado un principio de autoridad que repercutió en el cielo, el irse mal de la casa de los padres es quebrantar este principio, si te fuiste con maldición de la casa de tus padres, tienes que ponerte a cuentas y reconocer que lo que hiciste repercutió en los cielos pues se quebrantó un principio divino, que es el de honrar a los padres. |
Preparando a La Novia para el Encuentro Con Nuestro Señor Jesucristo
lunes, 8 de septiembre de 2008
Efectos de Cubrir o desnudar (apostol G:ponce)
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