En cada oportunidad que tenemos de reunirnos en la congregación para rendirle culto a nuestro Señor Jesucristo; por lo regular siempre nos entregan el pan espiritual de la palabra de Dios, para que lo podamos digerir adecuadamente; sin embargo también llega el momento en que nos entregan una parte de la palabra de Dios, en forma de grano; es con el propósito que nosotros lo procesemos y que entonces lo convirtamos en pan y podamos digerir y compartirlo de acuerdo a los propósitos de Dios,; y esto tiene lugar para que vayamos aprendiendo a buscar en la Biblia en pan de vida y que en su momento todos podamos procesar ese pan y llevarlo al necesitado, al que está hambriento de la sana doctrina.
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